Sin dudas, Sydney se convirtió en uno de los destinos más elegidos por turistas en los últimos tiempos. Te dejamos todo lo que tenés que saber para disfrutar unas vacaciones en esta ciudad.
¿CUÁL ES LA MEJOR ÉPOCA PARA VIAJAR?
Dentro de Australia, las mejores épocas varían según la zona que quieras visitar. Para Sydney específicamente, lo ideal es ir entre septiembre y mayo por el clima (pero hay que considerar que entre diciembre y febrero los precios son más altos ya que es temporada de verano).
¿QUÉ HACER EN SYDNEY?
Visitar el OPERA HOUSE, el lugar más emblemático de la ciudad. Podés sacar una entrada para disfrutar de un espectáculo o simplemente recorrer el auditorio. También tiene un open bar para tomar algo de noche con una gran vista.
Dar un paseo por los jardines del ROYAL BOTANIC GARDEN. Desde acá podes disfrutar de las vistas al puente y al Opera House. Si tenés tiempo lo ideal es hacer un picnic; el centro del parque tiene un café para comprarte algo al paso si necesitaras.
En casi todos los barrios de Sydney podés encontrar diferentes parques para pasear, hacer deporte, picnics… Además del Royal Botanic Gardens, merece mucho la pena conocer Centennial Parl, Glebe Foreshore Parks y Lavender Bay Parklands. También, hay uno un poco escondido: Wendy’s Secret Garden.
Otro destino para conocer es NEWTOWN, el barrio más alternativo y con más vida de la ciudad. Llena de pubs, rooftop como el ZanziBar Newtown y bares como el Newtown Hotel o el Courthouse Hotel.
Si querés tener vistas panorámicas de la ciudad de Sydney y ver el atardecer, un buen punto es el restaurante giratorio O Bar & Dining en el centro de la ciudad (CBD). Abre a las 17hs.
Vale la la pena acercarse el sábado por la mañana a THE ROCKS para ver el mercado y pasear por sus calles, es una de las zonas más antiguas de la ciudad, se encuentra muy cerca del Opera House. Hay muchos bares y restaurantes.
Otro spot de moda es OXFORD STREET. Una calle que se extiende desde Whitlam Square (en la esquina sureste de Hyde Park) hasta Bondi Junction (en los suburbios del este). Está lleno de locales, bares y restaurantes.
En la esquina de Oatley Road y Oxford Street vas a encontrar el Paddington Reservoir, una reserva que proporcionaba agua a la estación de bombeo de Botany Swamps para suministrar a partes de la ciudad entre 1866 y 1899. Después, fue abandonado y en 2006 se comenzó a trabajar para restaurar y reutilizar el espacio. La instalación reabrió en 2008 como un jardín hundido conocido como Paddington Reservoir Gardens o Walter Read Reserve. La instalación integra los restos de la estructura original de ladrillo, madera y hierro con elementos modernos que dan acceso al jardín hundido.
En Oxford Street también vas encontrar Victoria Barracks que alberga el Comando de las Fuerzas del Cuartel General y el Museo del Ejército de Nueva Gales del Sur, que se encuentra en la Prisión Militar del Distrito original, construida en 1800.
Otro punto para recorrer cercano a esa zona es KINGS CROSS, también conocido como "The Cross". Algunos lo llaman "el barrio rojo de Sydney" y tiene una larga historia en música, espectáculos y teatro. Después de la Segunda Guerra Mundial, fue fuertemente influenciado por las tropas que regresaban de la base naval de Garden Island. Hoy en día, Kings Cross ofrece una gran cantidad de actividades y atracciones, incluidos: bares, restaurantes, clubes y cafés. Además de ofrecer atracciones culturales durante el día, la zona cobra vida por la noche, llevando a los visitantes a ver algo completamente diferente de lo que se ve en la ciudad.
Estando acá podes conocer el Alamein Fountain, The Fire Station, Elizabeth Bay House, Old Fitzroy Hotel, Harry's Café de Wheels, Piccolo Bar y Les Girls Building. Este último ahora es conocido como Empire Hotel, se encuentra en el corazón de Kings Cross y hasta 1993 es donde se encontraba el mundialmente famoso espectáculo de drag queen Les Girls. Después, se convirtió en el hogar del cabaret alternativo, incluyendo el popular club nocturno de los domingos The Tender Trap. Hoy, su diseño conserva muchas de sus características de la década de 1960 para brindar a los huéspedes un viaje al pasado.
Un plan divertido puede ser cruzar el HARBOUR BRIDGE para disfrutar de unas buenas vistas de la ciudad y llegar al LUNA PARK, el famoso y antiguo parque de diversiones que está situado al lado norte de la bahía.
Si querés hacer un buen brunch, te recomendamos conocer The Grounds of Alexandria.
También, ir a cualquier playa que tenga los famosos BBQ (barbacues) para hacer un asado. Estas parrillas son públicas y gratuitas en casi todas las playas de Australia. Solo tenés que llevarte tus cosas y listo.
Otra opción puede ser ir al DARLING HARBOUR a dar un paseo. Las vistas nocturnas del Skyline de Sydney son muy lindas desde ahí. Está lleno de bares y restaurantes. Podés encontrar también el jardín chino de la ciudad y el museo marítimo.
Desde ahí salen muchos barcos antiguos que recorren la bahía, pasan por enfrente de la Ópera y dan un paseo de un par de horas, Te dejamos algunos links:
Para quienes quieran visitar museos y galerías de arte, tienen por ejemplo: ART GALLERY, MUSEO DE SYDNEY, MUSEO AUSTRALIANO y MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO DE AUSTRALIA.
Otros barrios residenciales muy lindos y un poquito más alejados del centro de Sydney son: Point Piper, Mosman y Seaforth. También, pegado a Point Piper tenés Rose Bay, un puerto a 7km aproximadamente del centro, en las áreas del gobierno local del Consejo de Waverley y el Municipio de Woollahra. Lo mejor es bordearlo hasta llegar a Watsons Bay.
Alejándonos un poco del centro, un must es ir a BONDI (un barrio residencial que forma parte del Waverley Council), donde se encuentra la playa más famosa: Bondi Beach (seguro viste la típica foto de la pileta sobre el mar, es acá). Es además una de las mejores playas urbanas del mundo y ofrece entretenimientos suficientes para unas horas o para varios días.
La reconocida pileta se llama Bondi Icebergs, y para poder verla vas a tener que ir al sur de la playa y hacer los primeros metros del Coastal Walk. Si querés entrar, forma parte de un club cerrado que también tiene restaurante y otros servicios, por lo tanto tendrás que pagar y depende la época, lo mejor es reservar.
Antes de seguir, te dejamos uno de nuestros #GuestTravelTips: ¿Sabías que el nombre Bondi viene de la palabra aborigen "boondi"? Significaría algo así como: “el agua rompiendo sobre las rocas” o el sonido que esto produce.
Ahora sí, Bondi Beach se encuentra a unos 9km al sudeste del centro de Sydney. Comenzó a desarrollarse a mediados del siglo XIX y hoy, con algo más de 10.000 habitantes, es una de las zonas preferidas tanto por locales como por turistas.
Una de las actividades más populares para hacer acá es el surf, si vas un fin de semana es probable que puedas ver alguna competencia.
Es clave hacer el BONDI-COOGEE COSTAL WALK. Tal como dice el nombre, es una caminata que va de Bondi a Coogee (2 de las playas más lindas). La distancia es de 6km aproximadamente y se ven unas vistas costeras impresionantes. En el recorrido vas a pasar por 5 playas (las dos mencionadas + Clovelly, Bronte y Tamarama), por la bahía de Gordon, varios acantilados y hasta un cementerio con vista al mar. Es gratuita y si vas entre los meses de junio a octubre, es uno de los mejores lugares para ver ballenas (en libertad y desde la costa). Andá con ropa cómoda (hay tramos con escaleras) y no te olvides el protector solar y agua.
Al finalizar, en Coogee, podes subir a la terraza del bar Coogee Pavilion a tomar algo y seguir disfrutando de más vistas de esa bahía. El camino lo podés hacer como quieras, de Coogee a Bondi o Bondi a Coogee.
Siguiendo con un poco más de BONDI, hay un gran skate park con vista al mar. Si solo querés tirarte en la playa, en el edificio del Bondi Pavilion hay baños públicos, gratuitos y duchas. Si vas con niños, en la parte norte hay una pileta natural (la famosa "Rock Pool").
Para los amantes del street art, justo entre la playa y el parking hay una especie de paseo marítimo. Ahí podrás ver el Bondi Beach Graffiti Wall, un largo muro decorado con arte callejero. Si querés sacarte fotos, considerá que hacia el mediodía la pared queda a contraluz.
Podés también recorrer Campbell Parade, la avenida principal que está justo enfrente de la playa. Tiene muchas palmeras y varios edificios con un estilo vintage muy llamativo. Hay muchos lugares para comer y tomar algo. Un lindo lugar es Gertrude & Alice (café librería).
Si tenés tiempo, está bueno dar una vuelta por el barrio. Hay casas antiguas, federation houses y otras opciones más de estilo contemporáneo típico australiano. Si te vas para la parte norte hay también varios edificios de colores.
Para ver casitas bien pintorescas (las típicas de Australia de principios del siglo XX), date una vuelta por Bondi Road. El corazón de la comunidad judía de Sydney. Tiene casi 2 kilómetros de largo y une la playa con el núcleo urbano. Hay además un montón de cafeterías, locales, supermercados ecológicos, el Waverley Park y un par de grafittis muy lindos. Por acá podés visitar la Bondi Waverley School of Arts, la Postal Office y el Royal Hotel. Hay muchas federation houses y también las terraced houses de estilo victoriano.
Otro gran recorrido es llegar hasta el BEN BUCKLER POINT que culmina en un punto panorámico con muy buenas vistas al océano. El paseo rápido sería ir por adentro y tardar 10 minutos máximo desde la playa, pero las vistas más lindas las vas a tener por otra ruta un poco más aventurera (tené cuidado). Vas a tener que ir hacia el norte de la playa, donde está la pileta infantil y caminar hasta el final de la calle (entre el océano y el parque Biddigal Reserve). Ahí bajás las escaleras hacia las rocas que están en el agua y seguís hasta llegar de nuevo “a tierra firme”. Enseguida vas a llegar a un pequeño parque (la Ray O’Keefe Reserve) desde donde vas a poder disfrutar de unas vistas únicas.
Importante: no te metas si hay olas fuertes, mucho viento o está lloviendo, puede ser muy peligroso. Y desde ya llevá ropa cómoda, sobre todo calzado cerrado y apto para este tipo de caminatas.
Para una vista panorámica de la playa, podés pararte en la misma reserva Ray O’Keefe Reserve.
Para terminar con Bondi (para no hacerla tan larga, hay muuuucho por contar), los fines de semana en la escuela pública arman los BONDI MARKETS de 9am a 16hs. Generalmente los sábados hacen "farmers' markets" con productos gastronómicos y los domingos es más de productos generales, ropa, etc. Pero averiguá bien según la época en la que vayas.
Más adelante te dejamos los mejores lugares para hacer shopping en BONDI.
Otro programa que no puede faltar en tu viaje a Sydney es ir a la bahía de MANLY. Podés ir en auto pero lo más común es tomarse el ferry desde Circular Quay. Una vez ahí recorré el paseo marítimo hasta Shelly Beach. Este es un gran spot para ver el atardecer.
También podés hacer shopping y tomar algo en la calle The Corso, una calle peatonal llena de tiendas y bares que va desde el embarcadero del ferry hasta la playa de Manly.
Algunas playas de Manly muy lindas y más alejadas del centro: Freshwater, Collins Beach, Curl Curl. Muy muy recomendadas.
No podés irte de Sydney sin ir a las NORTHERN BEACHES y subir al faro de Palm Beach para disfrutar de vistas de una de las playas más cool. Las Northern Beaches son un conjunto de playas situado al lado norte de Sidney, por encima de Manly, una más linda que la otra.
Para llegar ahí tenés varias opciones. La más económica es tomar un bus desde la estación de Martin Place en Sydney CBD que te lleva hasta Palm Beach. De todas formas, si podés siempre es mejor alquilar auto para tener más libertad y llegar a mejores lugares. Por ejemplo, acercarte al parque nacional de Ku-ring-gai desde donde tendrás unas vistas increíbles de Palm Beach.
¿DÓNDE VOY PARA HACER SHOPPING?
Durante el fin de semana hay markets de ropa de segunda mano, artesanía y productos ecológicos por toda la ciudad (Newtown, Rozelle, The Rocks…), pero sin duda uno muy recomendable es el que se celebra todos los sábado en GLEBE.
Hay un shopping muy lindo en el centro que se llama Queen Victoria's Building en un edificio antiguo.
También tenés el Harbor Side donde encontrás de todo: Ropa, cosas para la casa, shops con artículos de todo tipo -como Typo (te querés llevar todo)-, varios mercados de comida (unos con frutas bañadas en chocolate, donuts, y más).
Otro punto que mencionamos antes es Oxford Street. Es enorme, hay de todo por lo que vas a tener que averiguar bien según tus gustos. Vas a encontrar desde locales de diseño independiente y tiendas de antigüedades hasta grandes marcas como: Topshop, Gap, River Island, Primark, etc.
Recomendamos ir más allá de estas famosas tiendas y aprovechar a recorrer otros spots más locales como los mercados que abren en el Oxford Castle. También, hay un histórico mercado (del siglo 18) que se llama Covered Market. Accedés desde High Street, Market Street o Golden Cross y vas a encontrar de todo... Puestos de comida, frutas y verduras, así como pequeñas boutiques como Hat Box, los zapatos Macsamillion, Next-to- Nada (que lleva ahí casi 40 años) y más...
Detrás de un escaparate tradicional en High Street se encuentra un centro laberíntico de antigüedades donde varios comerciantes venden joyas, libros, arte y otros objetos de colección. También alberga un centro de artesanías.
No te pierdas las modernas calles Walton y Little Clarendon en Jericó, y Cowley Road, la calle con mayor diversidad étnica de Oxford y hogar de su propio carnaval anual. Hay varios locales de ropa sustentable.
Otro lugar para hacer compras es el ya mencionado KINGS CROSS. Por ejemplo, abren todos los sábados en Fitzroy Gardens el mercado de Kings Cross. Está repleto de puestos con productos orgánicos, cafés, ropa, antigüedades, puestos de comida internacional, quesos, flores, velas, libros de segunda mano y mucho más.
Si estás en Bondi Beach, además del mercado de los fines de semana que te comentábamos antes, podés pasar por Hall Street y Gould Street. Hay muchas boutiques y locales de diseño más independientes. Los precios son más elevados.
Hay sino opciones más accesibles en la misma Campbell Parade donde vas a encontrar cadenas de marcas conocidas y muchos locales de productos relacionados con la playa. Muchas de las marcas de estilo surfero (como Rip Curl) suelen ser bastante caras en Europa, pero en Australia tienen muy buenos precios y suele haber descuentos.
Además, en el centro comercial Westfield de Bondi Junction hay tanto marcas de lujo como las típicas department store y, por supuesto, las cadenas de moda más famosas del mundo, además de librerías, locales de juguetes, tecnología, deco, etc…
En Manly, nuestros locales favoritos de ropa femenina son Wildflower y Nelli & Mo.
PARA COMER - #GuestBites
Para comprar de todo: Woolworths.
Para unas buenas pizzas: Frankys.
O' Bar & Dining, es una opción original ya que es un restaurante giratorio.
Si querés hacer un buen brunch, te recomendamos conocer The Grounds of Alexandria.
Rooftop/bares: ZanziBar Newtown, Newtown Hotel o el Courthouse Hotel. En Newtown.
Gertrude & Alice (café librería en Bondi).
Si te gusta el wasabi, ¡no podés irte sin probar los "wasabi peas"! Son como maní de wasabi... Riquísimos. Y se consiguen en pocos lugares del mundo.
Además, tenés los food markets mencionados anteriormente en cada barrio.
En el aeropuerto de Sydney se come bárbaro en: Joe & the Juice.
TRANSPORTE
Una opción es alquilar auto, vas a tener más libertad para moverte siendo que la ciudad es grande, aunque la contra es el problema de estacionamiento en algunos destinos, pero en general es lo que más conviene. Si vas en auto siempre tenés que tener el cinturón de seguridad y respetar la velocidad indicada, sino te multan.
Si vas a ir por esta opción recordá que en Australia se maneja por la izquierda (como en Inglaterra), así que tomate el tiempo para practicarlo y agarrarle la mano.
Por suerte en Sydney, no hay un tráfico excesivo para ser una ciudad tan grande. Quizá sí haya a la entrada y salida del CBD (el centro de la ciudad) en las horas pico, así que sabiendo eso intentá evitarlas y listo. Pasa en todos lados.
Hay peajes automáticos, por ejemplo en el puente del Harbour Bridge. Si tu auto es alquilado, seguro que ya lleva el sistema incorporado y se te cobrará sin que te enteres, por medio de la agencia de alquiler. No te preocupes, funciona muy bien.
Respecto al parking, en Sydney hay muy pocos estacionamientos gratuitos y hay lugares como el centro y las zonas de playas que es muy difícil encontrar algún lugar. Los parkings privados son muy caros...
Algo importante al estacionar en la ciudad, es delito hacerlo en el sentido contrario de la mano, es decir, solo podes dejar el auto del lado por el que vas. Tené cuidado también con los semáforos y la velocidad, hay muchos controles; y, por supuesto, con los peatones.
Si vas a las afueras, cuidado al manejar de noche: es verdad que las calles australianas pueden estar llenas de canguros muertos...
Si vas a alquilar auto, recomendamos el buscador de Airport Rentals con el que vas a encontrar las mejores ofertas.
Respecto al transporte público, hay muchas cosas a considerar:
Se paga por kilometraje, es decir, por distancia recorrida. Por esto, es muy importante que pases la tarjeta al principio y al final de tu viaje. Si no, se te cobrará la tarifa máxima.
Solo se puede pagar con la tarjeta Opal o con una contactless (Master Card, Visa o AMEX).
Las horas pico en Sydney van de 7 a 9am y de 16 a 18.30hs, de lunes a viernes.
¡Los domingos hay rebajas! Ponen un precio fijo para moverte por todos lados.
Hay cuatro opciones de transporte público en Sydney: colectivos urbanos, trenes, ferrys y tranvías. En general se usa el colectivo para estar por la ciudad, los trenes para ir a las afueras, y los ferrys para ir a Manly o algún otro lugar cruzando el agua.
De todos estos, colectivo (o bus) es el más barato y práctico. Aunque algunos son 24hs, la regla general es que funcionen entre las 4.30am y la medianoche (los horarios dependen de la línea). Las frecuencias están entre los 3 minutos de algunas de las líneas más importantes en hora pico, hasta más de media hora los fines de semana o a media mañana.
Es muy importante que le hagas una señal al conductor, si no, puede ser que no pare. Vas a ver que la mayoría tiene un cartel de: "please signal driver".
Esto no es obligatorio, pero sí es lo común en Sydney: Saludar al conductor cuando subís y gritar “thank you” cuando te bajás. También acordate de apretar el botón de Stop para que el bus pare.
Aunque hay que subir por la puerta delantera y bajar por la trasera, si llevás cochecito de bebé o tenés movilidad reducida, por ejemplo, vas a tener que salir por adelante.
Respecto al tren, es muy cómodo y en general funciona bien. El tema es que no va por toda la ciudad: El foco es sobre todo en el centro y el oeste. No incluye en su recorrido por ejemplo, los barrios de la costa. Aun así, siempre se puede combinar con los colectivos si hace falta.
Los horarios son, más o menos entre las 4/4.30am y la medianoche. Durante las horas restantes podés usar el Night Ride Bus que sale desde Town Hall, Central Station o Kings Cross y va haciendo, más o menos, las mismas paradas que el tren.
En horarios regulares, las principales estaciones son las del llamado “loop” del centro: Central, Museum, Circular Quay, Wynyard y Town Hall. Estas, con el aeropuerto y Bondi Junction (te servirá para ir a Bondi Beach y al resto de suburbios costeros del Este), deberían ser más que suficientes si vas a visitar Sydney como turista.
También te recomendamos que te bajes alguna app que te dé rutas posibles y llegadas a tiempo real. Puede ser Google Maps y sino otras populares: Transit, Trip Go, Trip View, Moovit… Esto es porque no en todas las paradas está marcado lo que queda para el próximo colectivo y los retrasos y cancelaciones son bastante frecuentes.
Como decíamos anteriormente, el tren es también la mejor opción para recorrer los alrededores o afueras de la ciudad. Podés llegar a las Blue Mountains, al Royal National Park, Wollongong, Newcastle… Pero, importante, tené en cuenta que, si vas a las afueras y tu estación no es una de las principales, hay que fijarse muy bien en las paradas que anuncia cada servicio (por más raro que suene, no todos los trenes paran siempre en todas las estaciones de su línea).
Una clave es aprovechar los domingos y hacer alguna excursión o ruta más cara. El resto de los días, si vas a utilizar el tren, intenta hacerlo fuera de las “horarios pico”.
Después está el tranvía. Tenés la línea Light Rail (la 1), que va desde la Central Station hasta Dulwich Hill y la línea 2, que va desde Circular Quay (el puerto de Sydney) hasta Randwick, en los Eastern Suburbs y muy cerca de Coogee.
Está previsto que se inaugure una 3er línea como extensión de la línea 2 hasta la zona de Kingsford, y se comenta que la idea es que el tranvía llegue, en un futuro, hasta el aeropuerto.
Los horarios de funcionamiento de las líneas actuales van desde las 6am hasta las 23hs (hasta las 00hs los fines de semana), y sale cada cuarto de hora en las horas pico. Si planeas usarlo, recomendamos que le des un vistazo a la web oficial del Light Rail de Sydney si lo que querés es información actualizada.
Nos queda el ferry. Su estación principal es la de Circular Quay (justo entre el Open House y el Harbour Bridge). Vas a usarlo mucho si vas a hacer visitas a Manly o Watsons Bay. Suelen funcionar desde las 6am hasta medianoche. Para ir a Manly hay dos opciones, una que es la opción normal y otra la rápida que sale más caro.
El trip planner de la web oficial de Transporte te va a ser muy útil. No solo te dice qué opciones de transporte público en Sydney podés utilizar, sino que también te da precio y duración estimada.
Si al usar el transporte público decidís sentarte en los asientos prioritarios, tenés que ir siempre alerta. En Sydney, en cuanto sube alguien que lo necesita, quienes ocupan los asientos reservados se levantan como un resorte, no pasa como en otros lugares que se pueden hacer los distraídos, sino, te harán moverte.
Otro transporte muy utilizado es la bici. Pero tenés que saber que la geografía de la ciudad no es tan amigable para esto, tiene un montón de cuestas arriba y abajo.
Hay varios tramos de carriles para la bici, pero más enfocados a ir y volver del trabajo, desde el centro a los suburbios y no tanto en las zonas de turismo. Podés utilizar todas las calles y rutas (a no ser que se especifique lo contrario) menos los túneles, y está permitido también ir por el carril de los colectivos.
Es obligatorio tener luces que funcionen bien y llevar casco.
Podes subir al bici en los trenes y ferrys gratis, pero no en hora pico; en algunas estaciones también hay parkings especiales para las bicis (pero en algunos casos hay que reservarlos antes).
Una opción práctica para alquilar una eléctrica es bajándote la app de Lime. Te dejamos la página oficial de la ciudad de Sydney por si necesitás más información.
Si optás por caminar, hay cuatro cosas para tener cuenta: Una ya la dijimos varias veces, pero es que hay mucho cuesta arriba y abajo. Por otro lado, las calles están hechas más a la medida de los coches y no hay tantos pasos peatonales (líneas de cebra) como debería, por lo que en muchas ocasiones no queda otra que cruzar "mal" por dónde se puede, con cuidado. También recordá que se maneja por la izquierda, por lo tanto, prestá atención al mirar por dónde vienen los autos. Por último, no cruces cuando el semáforo está en rojo o a varios metros de un paso peatonal porque te multan.
Y otra opción para transportarte puede ser Uber. Funciona muy bien y hay muchos autos disponibles prácticamente siempre y los precios son muy razonables. Desde ya que tenés que tener internet en el teléfono para poder utilizar la App.
El taxi es caro y mucho menos práctico que Uber.
OTROS
¿QUÉ ES LA OPAL CARD Y CÓMO FUNCIONA?
Es la tarjeta de transporte público de Sydney, la típica que comprás y vas recargando. Actualmente, ésta y la tarjeta de crédito contactless son las mejores y únicas opciones para pagar el transporte.
Funciona para todos los transportes (colectivo, tren, ferry, tranvía) y por toda la red de Sydney y alrededores. Esto incluye las Blue Montains y las costas norte y sur, comprendiendo las ciudades de Wollongong, Newcastle, y cercanías.
La tarjeta Opal es personal e intransferible. Existen de diferentes colores dependiendo de cuál sea tu situación. La azul marino es para adultos. Los niños y hasta 15 años, viajan gratis. Los jubilados o pensionistas deben ser residentes y tener una serie de documentos para tener la dorada.
Esta tarjeta es gratuita y podés adquirirla en las estaciones (incluida la del aeropuerto), en kioskos, Seven Eleven, estaciones de servicio y supermercados. Generalmente, los locales que la tienen ponen un cartel en la vidriera anunciándolo. Si no la llegaran a tener, ellos mismos te indicarán dónde encontrarla.
La recarga mínima es de 20 dólares y hay diferentes opciones para recargarla: En las estaciones de tren y los intercambiadores más importantes (como Bondi Junction). En la estación de tren del aeropuerto (acá la recarga mínima son 35usd... aunque te termina quedando casi lo mismo porque el trayecto hacia el centro hoy está cerca de los 18usd). Otra opción es en los kioskos o sino online, aunque tardará entre 15 y 60 minutos en hacerse efectiva la recarga.
Acordate de pasarla por el lector al principio y al final de tu viaje, a no ser que se especifique lo contrario. Sino te cobrarán el máximo. Fíjate de esperar a escuchar como un “ding”. Si ves que hace un ruido raro, o ninguno en absoluto, será que no la leyó o está roto el lector; probá con otro o consultá al conductor o algún trabajador que esté en la estación.
Si te vas de Australia y te queda saldo en la Opal, es posible recuperarlo siempre y cuando sea más de 5 dólares… Pero el proceso es algo engorroso (por ejemplo, no hacen devolución en tarjeta, necesitas una cuenta bancaria australiana o domicilio privado en Australia donde puedan mandarte un cheque). Así que si no te quedó mucho no vale la pena. Otra opción es quedarte la tarjeta si pensás volver, ya que el saldo caduca a los 9 años.
MOTOR HOME
Si estás pensando hacer un viaje por Australia de esta forma, podés alquilar en: Motorhome Republic