Cuando llegues a la terminal toma el “vaporetto” hacia la ciudad.
Para hospedaje, recomendamos un bed and breakfast muy agradable llamado Al Portico Guest House.
La magia de Venecia (como mucho de lo que verás en Italia) es perderse por las
calles, parando de vez en cuando, disfrutando de cada rincón.
Un lugar que no te podés perder durante tu visita a Venecia es la gran Piazza San Marco. Donde encontrarás la famosa Basílica, el Campanario y el Palacio Ducal. Encontrarás varios lugares para comer (los que tienen show en vivo son más caros). Uno de los restaurantes más emblemáticos es Caffé Florian.
Otra visita obligada es visitar los famosos puentes (como el Puente de los Suspiros, la Academia y el Rialto -y sus mercados-). Además, no dejes de dar un paseo por el Gran Canal, y las callecitas de agua con las características góndolas y sus gondoleros.
Podés dar un paseo en góndola o pagar el "traghetti" que es como el "taxi acuático", es más económico y te lleva de un tramo a otro (y así tendrás tu breve paseo acuático).
Otro clásico para comer es Harry's Bar. Un restaurante de renombre mundial donde se encontraban varias personalidades. El dueño es el famoso Giuseppe Cipriani... Sí, de la lujosa cadena de restaurantes Cipriani (por eso su precio es más alto).
Para empezar, recomendamos el carpaccio, dicen que se inventó acá, en el año 1950. Otro gran plato de este lugar: fideos con gambas.
Amantes de los museos: visitar Gallerie Accademia y Peggy Guggenheim.
Por la noche recomendamos salir a caminar sin rumbo y explorar la ciudad bajo las estrellas, así experimentarás a pleno el encanto de Venecia. Un restaurante recomendado para una gran cena junto al agua es: Ristorante Al Vagon.
Si vas a quedarte más de un día y tienes tiempo de escaparte a una isla cercana, te recomendamos: San Giorgio, Maggiore, Murano o Burano.
Antes de ir a Venecia, consultá las fechas de festivales destacados como el famoso Carnaval, la Bienal y el Festival Redentore.